Los abrazos de nuestros hijos hablan por sí solos: ¿qué significan y qué nos quieren decir?

¿Te has dado cuenta de que cada vez que abrazas a tu hijo se le esboza una sonrisa en la cara? En estos momentos, le estás transmitiendo mucho más que un simple contacto y es que los besos y los abrazos entre padres e hijos son la base de un vínculo afectivo que, sin lugar a duda, durará toda la vida.

La importancia de la comunicación no verbal en niños: ¡nos dicen más de lo que oímos!

La comunicación no verbal en los niños es algo que se debe valorar mucho y saber interpretar, pues es la única manera que tienen nuestros hijos de comunicarse con nosotros durante sus primeros añitos. Sin embargo, aunque nuestro bebé ya haya crecido, empiece a leer y a escribir, son muchas las emociones que no sabrá expresar. Y, es aquí donde radica la importancia de este tipo de comunicación: los niños transmiten, mediante los abrazos, aquellas emociones que sienten y no saben expresar.

De este modo, los papás y mamás debemos estar muy atentos a estas pequeñas señales, las cuales nos “hablarán” mucho de las necesidades y de las emociones de nuestros hijos. Con estos pequeños gestos, nuestros pequeños pueden expresar amor, pero también miedo, rechazo, inseguridad, elevada autoestima, etc. En definitiva, son muchos los mensajes que nos pueden transmitir con este tipo de comunicación y no deberíamos pasar por alto ninguno de ellos.

Los abrazos y los besos: amor, admiración y seguridad

Los abrazos son, juntamente con los besos y las caricias, uno de los primeros gestos que aprenden nuestros hijos. Los padres, tendemos a verlos como una muestra de amor. Pero, puede haber mucho más en ellos.

Cuando nuestro hijo nos abraza, no solamente nos está diciendo que nos ama, sino que siente una gran admiración por nosotros y que su necesidad principal es pasar tiempo con nosotros. Buscar el contacto con los padres hace que los niños se sientan amados, pero también les aporta seguridad y les ofrece una estabilidad de lo más necesaria a la hora de crecer sanamente. Así, cuando se dan estas situaciones, debemos ofrecerles lo mismo. Mostrarles el mismo afecto hará que se conviertan en adultos que saben amar, empáticos y de lo más sociables.

Sin embargo, los abrazos también pueden tener una parte un tanto negativa que, de darse, debemos solucionar. Así, cuando un niño abraza mucho puede estar diciéndonos que no se siente muy querido, que se siente olvidado o que necesita más seguridad. Por ello, busca refugio en los brazos de los padres, el lugar en el que ha estado desde su nacimiento. En estos casos, es muy importante que los padres tomemos una dirección diferente a la hora de tratar con nuestros hijos. Quizá no queremos que se sientan de este modo, pero esto no siempre tiene que ver con la forma en la que nosotros los tratamos. Puede deberse a una falta de autoestima o de confianza en ellos mismos. Así, resultará fundamental determinar qué hace que nuestro pequeño se sienta de este modo y buscar la manera de revertir esta situación.

Una de las principales maneras que tenemos los padres de revertir esta falta de confianza o autoestima en nuestros hijos es mediante la validación de sus emociones. A la vez, si les reforzamos todos los esfuerzos que realizan día a día, les estaremos ayudando a darse cuenta de sus pequeños avances y del gran valor que estos tienen. El refuerzo positivo debe ser el eje central en nuestro día a día, sobre todo cuando hablamos de niños con una autoestima poco trabajada.

Fomentar la comunicación no verbal en familia: ¿cómo hacerlo y por qué?

La comunicación es esencial en la familia, de esto no hay duda alguna. Estos momentos en los que podemos sentarnos, compartir alegrías, miedos, inquietudes, felicidad, aporta tiempo de calidad y refuerza los vínculos afectivos. Pero, hay momentos en los que la comunicación no verbal es muy valiosa: a la hora de transmitir amor.

¿Recordáis el dicho “Vale más una imagen que mil palabras”? En este caso, más vale el contacto, el calor personal, que mil palabras. Solo pensadlo: ¿Cómo os sentís cuando vuestro hijo os abraza o besa? O, ¿cuándo lo hace vuestra pareja? Hay emociones intensas que no siempre pueden ser verbalizadas y, aquí es donde entra en juego la importancia de la comunicación no verbal.

Alentando este tipo de comunicación estaremos transmitiendo mucho más rápidamente nuestro amor a nuestros hijos. Les brindamos un momento que quedará para su recuerdo. Y es que, ¿cuántas veces hemos hablado de la importancia del tiempo de calidad y no de lo material? Este es uno de estos casos y, por ello, os animamos a que potenciéis este tipo de comunicación en casa: os llevará a una vida mucho más plena y estaréis mucho, muchísimo, más unidos a vuestros hijos.

Los abrazos de nuestros hijos siempre nos hacen sentir plenos y amados. Con solo uno de ellos, nuestro día puede cambiar por completo. Y, al revés. Las muestras de amor son bidireccionales y si a nosotros nos gustan tanto, ¿cómo creéis que se sienten vuestros pequeños con las vuestras? Nunca dudéis a la hora de dar un abrazo y de recibirlo; al contrario, potenciarlos. Estaréis creando un vínculo familiar de lo más importante, a la vez que reforzáis aspectos tan importantes como la seguridad en ellos mismos y el saber que siempre, sea como sea, contarán con el apoyo de sus padres.