Desde que se hizo popular allá por 2017, la tendencia de hacer slime casero no ha dejado de crecer. En la actualidad, el moco de unicornio, moco de gorila, blandiblú o moco loco, como también se le conoce, se ha convertido en uno de los juguetes preferidos de los aficionados a las manualidades ya que, una vez listo, pueden dar forma a muchísimas figuras con esta especie de masilla pegajosa.
Sin duda, se trata de un excelente recurso para que los niños adquieran agilidad y destreza con los dedos, a la vez que mejora la motricidad fina y la coordinación mano-ojo. Asimismo, es una actividad ideal para que desarrollen su creatividad y echen a volar su imaginación mientras relajan las tensiones y activan sus sentidos. Y además, ¡es muy fácil de preparar en casa! De manera que es la excusa perfecta para pasar un rato entretenido en familia.
3 ideas fáciles y divertidas para hacer slime en casa
Ayudar a los niños a confeccionar su propio slime en casa no es complicado. Necesitas tener a mano los materiales que le darán consistencia al slime y luego, solo resta ponerle ganas y una dosis de diversión. Eso sí, cerciórate de usar materiales seguros para evitar el riesgo de intoxicación en los niños ya que, a fin de cuentas, se trata de un experimento casero. En Hemos hecho una recopilación de 3 “recetas” rápidas y seguras que podrás hacer con los niños en casa para que presuman de su propio slime.
1. Slime básico
Materiales:
- ½ taza de pegamento transparente o en su defecto, blanco lavable de PVA
- ½ taza de agua
- ¼ taza de almidón líquido
- Colorante alimentario
- Purpurina, estrellitas o elementos similares, opcional
Instrucciones:
- En un recipiente amplio, estilo bol, mezcla el agua y el pegamento.
- Cuando consigas una mezcla homogénea, añade el colorante alimentario.
- Para darle un toque más personalizado, puedes añadir un poco de purpurina, estrellitas o cualquier otro elemento similar.
- Vierte el almidón líquido y sigue mezclando hasta que empiece a coger textura.
- Mezcla la masa con ambas manos hasta que notes que adquiere una consistencia pegajosa.

2. Slime con pasta de dientes
Materiales:
- Pasta de dientes
- Cola blanca
- Colores alimentarios con las tonalidades del arcoíris
- Palito de helado para mezclar
Instrucciones:
- Vierte la cola a partes iguales en distintos recipientes, preferentemente de vidrio o plástico. Necesitarás tantos recipientes como slime de colores quieras crear.
- Añade el colorante con los diferentes tonos del arcoíris en cada recipiente. Un color por recipiente.
- Vierte poco a poco la pasta de dientes y mezcla con el palito de helado. Comienza con unos 50 ml de pasta y sigue añadiendo paulatinamente hasta que consigas la textura adecuada.
- Trabaja cada una de las masas para hacer una especie de tiras.
- Finalmente, combina todas las tiras, una al lado de otra, para crear un precioso slime multicolor.
3. Slime con champú
Materiales:
- ½ taza de champú
- Azúcar
- Palito de helado para mezclar
Instrucciones:
- En un recipiente amplio, estilo bol, vierte el champú.
- Añade una cucharadita de azúcar y mezcla.
- Continúa añadiendo azúcar hasta que el champú adquiera una textura pegajosa y elástica.
- Guarda el recipiente en el congelador durante al menos dos horas para que gane textura.
- Sácalo de la nevera y estará listo para que los peques se diviertan.