Frases negativas que desmotivan a los niños
Las palabras se pueden clavar en el alma como puñales
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Las palabras pueden lastimar tanto como los golpes. De hecho, las heridas emocionales que provocan a menudo son muy profundas y se arrastran durante gran parte de la vida. Por eso, los padres deben mantenerse atentos a cómo le hablan a sus hijos, sobre todo cuando están enfadados. Recuerda que una frase negativa es como clavar un clavo en una puerta, puedes sacarlo pero la marca perdurará.
Cinco expresiones que jamás debes utilizar con tu hijo
1. “Nunca haces nada bien”
Por desgracia, se trata de una frase bastante común, que solemos escuchar en boca de los padres. Generalmente esta expresión está motivada por la frustración pero lo cierto es que puede ser profundamente desmotivadora, además de ser incierta ya que se trata de una sobregeneralización. De hecho, los niños deben equivocarse para aprender, y también es normal que les cueste más trabajo hacer determinadas tareas. Por eso, el niño que escuche continuamente esta frase terminará creyéndosela, no se esforzará por aprender o mejorar ya que, al fin y al cabo, creerá que no es capaz de hacer nada bien.
2. “Eres un…”
La lista de adjetivos es prácticamente infinita. Hay padres que se lamentan porque su hijo no es inteligente, es muy fastidioso, demasiado perezoso o desordenado. Es cierto que cada pequeño tiene su propio temperamento, pero eso no significa que debamos etiquetarlo. Cuando colocamos una etiqueta desde los primeros años de vida, esta se incorpora a la imagen que desarrolla el niño de sí mismo, por lo que se convierte en una creencia limitante. Si el pequeño crece creyendo que es “tonto” o “perezoso”, lo más probable es que no se esfuerce por superar sus limitaciones, de manera que esa etiqueta se convertirá en una profecía que se autocumple.
3. “Deja de molestar”
A la mayoría de los niños les encanta preguntar, son curiosos por naturaleza y quieren descubrir el por qué de las cosas. Es cierto que en algunos momentos su insistencia puede ser fastidiosa, sobre todo después de un largo día de trabajo, pero frases como “deja de molestar” solo hacen que el niño pierda el interés por descubrir el mundo. De esta forma, el mensaje que le transmitimos es que su curiosidad es inadecuada, por lo que poco a poco se irá recluyendo en sí mismo y cada vez confiará menos en nosotros. En vez de usar esta frase, explícale que en ese momento estás agotado, que más tarde podrás dedicarle tiempo y explicarle mejor.
4. “Así no llegarás a ningún sitio”
Esta frase infunde un profundo temor. El niño comprende que está haciendo algo mal pero como la expresión tiene un carácter tan general, no sabe exactamente qué es o qué puede hacer para solucionarlo. Como resultado, es probable que piense que hay algo malo en él. Si esta idea cala, su autoestima puede verse profundamente afectada y, a la larga, se desmotivará y no intentará emprender nada nuevo ya que, al fin y al cabo, siente que no es capaz de llevarlo a cabo.
5. “Te lo había dicho”
Se trata de una expresión muy usual, de hecho, es probable que incluso la hayas dicho en alguna ocasión, sobre todo si le advertiste a tu hijo de algo y después se empecinó en llevarte la contraria. Sin embargo, ten en cuenta que los niños deben aprender cometiendo sus propios errores. Aunque podemos guiarles y enseñarles, no podemos evitar que los pequeños se equivoquen. Por eso, esta frase, repetida varias veces, puede hacer que el niño desarrolle un profundo miedo a equivocarse, que piense que los errores son algo negativo. Como resultado, es probable que en un futuro intente tomar el camino fácil, que opte por soluciones en las que no tenga que arriesgar nada, pero con las que tampoco ganará nada.
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